Qué decir de Txema… Fue la mejor decisión que tomamos para la ceremonia. Con su arte y su gracia se encargó de conducir la ceremonia de manera divertida y emotiva, nadie tuvo tiempo de aburrirse con Txema. Al principio éramos un poco escépticos de que un desconocido llevara la batuta de ese momento tan importante, pero la verdad es que parecía que nos conocía mejor que nuestras madres, jaja. Nos vimos un par de veces antes de la boda para conocernos un poco, y contarle qué tipo de ceremonia queríamos, además de un relato donde escribimos sobre nosotros y nuestra historia. No podía haberlo hecho mejor, tal y como le pedimos, fue un discurso ameno y divertido, con bromas para todos los públicos. Los invitados nos felicitaron luego por nuestra elección, fue una ceremonia llena de lágrimas tanto de risa como de emoción.
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